27.10.05


... Y el no-ser no es. Parménides lo tenía clarísimo... No creo que se diera cuenta de lo importante para la historia del pensamiento, lo vacía de contenido y lo fascinante como experiencia que era su propia idea (o su propio juego de palabras); al fin y al cabo, casi la dejó caer entre un montón de frases tanto o más oscuras en una poesía que transcurre entre el mito religioso y un balbuceo lógico-filosófico que haría correr, como dicen los periodistas, ríos de tinta...

De todas formas el fondo más aprovechable de todo esto no es difícil de entender, por más que se empeñen en asustarnos los intérpretes, críticos, expertos y listos de todo tipo desde que al tío se le ocurrió resumir su filosofía en una sentencia tan preciosa, tan verdadera y tan perfectamente inútil... Una actriz que hacía de algo así como una portera en un programa de Pepe Navarro decía exactamente lo mismo de una forma un poco distinta: "LO QUE É, É" ("...y lo que no puede ser no puede ser", como decía mi madre cuando no había dinero para alguna cosa, con estoico sentido común y un rigor filosófico intachable...) Algunos ignorantes del público de Navarro tenían el mal gusto de reírse al recibir tamaña revelación, sólo porque el personaje era una maruja. Cabrones...

Ejem, ¿por dónde iba? La consecuencia que sacaba Parménides de "EL SER ES" --me encanta repetirlo, ¡¡se me llena la boca de Infinita Razón Matemática...!!-- la podemos resumir también en otra frase de un amigo mío, que aunque está muy lejos de parecerse a una portera tampoco es que se pase el día leyendo a los presocráticos. La frase en cuestión, que hubiera incomodado bastante a Heráclito, pero que en él es una autoafirmación a lo Alaska y contra la malvada manipulación de la industria, reza (entónese como verdad lapidaria): "NO VA A HABER NINGÚN CAMBIO".

¿Pero será verdad que no va a cambiar nada? ¿Que todo es lo mismo, que EL SER ES Y EL NO SER NO ES? ¿que estamos a verlas venir, como unos MINDUNDIS, sacando nuestro ser del hecho de ser partes del Todo? ¿que vivimos pagando el alquiler existencial al Ser-Uno-Eterno-Bello-Verdadero-Perfecto? NOOORR!! Como hago siempre en la vida, voy a rebelarme contra lo que más me gusta, voy a mandar ese ser que es y siempre lo será a tomar por culo y voy a inaugurar este wesló, confiando en que "TODO FLUYE" y además en que puede ser interesante intentar describir cómo fluye. Aunque luego todo dé igual, aunque al final nada sirva de nada y campe a sus anchas el no-ser. El mismo Parménides parece perdonarme el atrevimiento con su otra premisa básica; mira, mira: "SER Y PENSAR ES LO MISMO". Mi desautorizada y tramposa conclusión es que contando lo que se me ocurre a mí igual puedo explicar una parte del Ser... aunque yo sólo sepa pensar cambiando todo el rato de opinión y fluyendo de un sitio a otro de una forma desastrosa...

Y como tengo planeado reírme del pesao de Sartre en una entrada futura, para redimirme de antemano cierro ya la intro ésta con una de las pocas cosas que de verdad me gustaron de lo que fui capaz de leer de El ser y la nada (y no os asustéis que no pienso hacer un blog monotemático de filosofía ni nada parecido...). Está diciendo algo que bien mirado es tan evidente como lo de "El ser es", a saber, que el pasado, aparte la memoria individual, no existe. Ahí va: "Los objetos concretos desaparecidos son pasados en tanto que forman parte del pasado concreto de un superviviente (...) Y los muertos que no han podido ser salvados y transportados a bordo del pasado concreto de un superviviente no son pasados, sino que sus pasados y ellos están aniquilados". Lo que quiero decir es que al final con esto del interné no se trata, como dice tanto alarmista, de abotargarnos y entrar en un mundo falso y frívolo, o al menos, no más que con la literatura o la filosofía... Se trata de lo de siempre, de entretenerse para escapar así de las garras de la Muerte. Hay un tebeo español que lo explica de forma admirablemente sencilla, pero otro día os lo cuento, que ya está bien de robar ideas.

4 comentarios:

Unknown dijo...

A mí me gusta reflexionar sobre esa gran verdad que responde a la siguiente pregunta, formulada normalmente desde un telefonillo:
-¿Quién es?
- Soy YO (No me sirven los que responden:"abre")
Todos decimos la misma palabra, y eso nos iguala, pero precisamente lo que nos diferencia es su referente, siempre distinto.
Esta gilipollez me hace pensar mucho, por ejemplo, que el individuo puede ser solo una ramificación o un ejemplo de un ser que lo supera (no Dios,necesariamente, en el sentido de conciencia que sabe lo que pasa, sino ser que existe de múltiples formas, que es). Pero, repito, tengo fiebre.

Raquel Márquez dijo...

Ja ja, qué bueno...
Es lo que me gusta de frases como "El ser es", significan tanto que igual no significan nada... a cada uno se le ocurren cosas totalmente distintas, ¡y todo vale!

Anónimo dijo...

mmmmmmmmm,yo como estoy incubando una gripe intestinal mis dudas filosóficas son sólo de andar por casa...mmmmm,y los chochos??!?!!?un poco de seriedad por dios.

Raquel Márquez dijo...

Hay chochos, no miento, pero escondidos en el ladrillo de escritura "semiatomática". Son una especie de premio para quien tenga paciencia. Ya pondré más coños, vulvas, vaginas, etc., en un contexto más divertido, lo prometo... jeje.