10.1.06

Por un mundo de Humpty Dumpties ya

Jaja... Os copio directamente dos trocitos de Al otro lado del espejo que vienen citados en el prólogo de El juego de la lógica y que me encantaron. Alicia está hablando con el Caballero Blanco. Sigue teniendo que ver con la ambigüedad del lenguaje y con mi fascinación por el “lo que es, es y lo que no es, no es”:

" Permítame -dijo el Caballero con tono de ansiedad- que le cante una canción.
- ¿Es muy larga? -preguntó Alicia, que había tenido un día poéticamente muy cargado.
- Es larga -dijo el Caballero-, pero es muy, muy hermosa. Todo el que me la oye cantar, o bien prorrumpe en llanto, o bien...
- ¿O bien qué? -dijo Alicia al ver que el Caballero se había callado de repente.
- O bien no prorrumpe".

Y explica el prologuista, que es Alfredo Deaño: "He aquí una aplicación inexorable del principio lógico de tercio excluso". O sea, que algo, o tiene un atributo, o no lo tiene. Si mentalmente escindimos una clase de seres-humanos-llorando-en-el-mundo en un momento dado, todo el maldito resto de personas que haya en el planeta Tierra en ese instante serán con toda seguridad los seres humanos que no están llorando, y por tanto se podrá hablar de ellos como la clase opuesta a la primera, la clase seres-humanos-que-no-están-llorando-en-el-mundo. Así de simple, así de infalible y estúpido. En los sentimientos, en el mundo animal que también habitamos (en realidad el único que habitamos, me guste o no), se puede estar medio llorando, se puede estar en ese momento crucial en que se está empezando a sollozar pero no se ha prorrumpido en llanto (¿o “prorroto”…? Qué horrrror); se puede incluso estar en un estado intermedio extrañísimo entre la risa y las lágrimas… pero no en lógica. No en lógica. En cierto sentido parece que para ser puramente lógico las cosas sólo pueden ser blancas o negras. Y así creo que funciona también nuestra cabeza cuando argumentamos, siempre por oposición y eliminación. Sin el tercio excluso tendríamos que rendirnos y reconocer eso de que estamos aquí para nada, de que “no somos nadie”. Porque cómo aclararnos, cómo crearnos un sentido, cómo contarnos una historia de nuestra vida sin síes y noes, sin blancos y negros absolutos…

Os invito a todos a la Primera Jornada de Humpty Dumpties. Ahí tendrá que haber más reglas aún que en mi cumpleaños, porque no se podrá razonar, no se podrá analizar, clasificar ni dividir o multiplicar. Todos dialogando como besugos sin intentar decir nada. Sería divertidísimo…
O neurótico: así es como califica Deaño el mundo de ficción de Carroll, me temo que con más razón que un santo. Y es que fijaos la de normas limitadoras que necesitaría tamaña búsqueda de la libertad. Siempre la paradoja: el mundo fantástico de Carroll también es lógico. La lógica parece una cárcel y Carroll un pobre preso que se vuelve loco. Mirad el otro trozo que cita Deaño:

“ El nombre de la canción se llama “Haddocks` Eyes”.
- Así que ése es el nombre de la canción, ¿no? –preguntó Alicia, que comenzaba a sentirse interesada.
- No, veo que no me entiende. Así es como se llama el nombre. El nombre en realidad es “The Aged Aged Man”.
- Entonces lo que tendría que haber dicho –dijo Alicia corrigiéndose- es que así es como se llama la canción, ¿no?
- ¡No! ¡Es algo totalmente distinto! La canción se llama “Ways and Means”: pero eso es sólo lo que se le llama.
- Bien. Entonces, ¿cuál es la canción? –preguntó Alicia, que a estas alturas se hallaba ya sumida en completa perplejidad.
- A eso iba –dijo el Caballero-. En realidad la canción es “A-sitting On a Gate”.

Es tan lógico que es como para volverse majareta. Pero no os dejéis engañar. En la última intervención el Caballero Blanco ha dado el paso prohibido en lógica que damos todos. De repente no habla del lenguaje, habla de la Realidad, de lo que Es, de lo que objetivamente Es la canción. Ha saltado a la metafísica. A la religión, vaya. ¿Será posible…?

No es sólo posible, ¡es inevitable!

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Sólo una tonterida que hoy ando hasta arriba de curro. Una de las cosas que más me animan y me ayudan a salir de los estados meláncolicos en los que a veces me hayo es la constatación de que, contra toda lógica, el mundo natural obedezca a leyes físicas desentrañables. Lejos de producirme vértigo todo el rollo científico me produce una enorme sensación de tranquilidad parecida a la que experimento cuando pienso que el universo seguirá danzando cuando yo me haya ido. Ya explicaré detenidamente por qué en un rato.

Unknown dijo...

Sobre prorrumpir o no prorrumpir: creo que no hay que temer la clasificación binaria de la información, que, es lo que permite, por ejemplo, querida Raquel, que ahora nos comuniquemos, viva el bit!
No siempre se da de forma +negro -blanco; (o +blanco -negro); un estado puede ser -infeliz, -feliz, +agradable, -tenso, +estable +experimentado...
Incluso el estado "vivo" no siempre es -muerto pueden existir otros intermedios definibles como: -vivo, -muerto (en coma, inconsciente, aburrido, encarcelado...) Igual que no todos los estados de "no llanto" son iguales, los diferencian otro millón de factores que pueden valorarse como + o -.
Así que no me da miedo la clasificación genérica, existen millones y millones de subclasificaciones, por eso creo que las ideologías no funcionan, porque niegan el detalle diferenciador, solo alcanzan una clasificación parcial, poco exhaustiva.

Anónimo dijo...

...la verdad es que yo estoy casi siempre en un estado janki danti de esos... no hay mayor alegría que la incoherencia en sí...

Algún budista borracho diría que no hay nada como el absurdo, el koan, para quebrar la razón y llegar a la iluminación, así de repente...a lo mejor, si le metes un palo por el culo, lo mismo da...

en esa reunión sólo pienso hablar de tuning, aviso...

Unknown dijo...

No me hableis de incoherencia joder!
Después de una semana estudiando la coherencia y la cohesión textual, lo único que tengo claro es que el ser humano se esfuerza siempre por hacer coherente cualquier mensaje por extraño que éste sea, o por mal formado que esté (piénsese en la escritura sms). Y esta no es, al parecer una capacidad lingüística, es una capacidad general que aplicamos a todo lo que nos rodea, todo puede convertirse en un signo para nosotros: las sombras forman siluetas; las nubes, figuras; los coches tienen caras; los hechos arbitrarios pueden ser señales; nos emocionamos con jitanjáforas, "entendemos" las imágenes más surrealistas... En resumen, nos encanta el sentido, buscamos el sentido a todo. Se supone que no nos gusta pensar, pero no soportamos no descifrar algo (y creo que esto lo saben bastante bien los publicistas).

Anónimo dijo...

10110001100011101011100101011011011011110001110001101010110010101110111101100111110011111....

Traducción: ¡Viva el cosmos ordenado y el caos interior!

Anónimo dijo...

(modo spam on)
aprovecho la coyuntura para recomendar un blog amigo que lleva otro amigo (Pedro) con otra gente: http://gdoblog.blogspot.com
(modo spam off)

En cuanto al texto, para mí que están todos equivocados, LA canción es "if you see her, say hello" y la canta Bob Dylan. El resto, divagaciones. :)

Raquel Márquez dijo...

Si queréis seguimos divagando en la entrada de Elena la Ballena, insisto en que voy a acabar por proponer sólo una o dos frases en cada entrada y cada cual que tire por donde quiera, ¡yo a leer y a disfrutar!

antonioasencio dijo...

Raquel, ve a comprarte ahora mismo "La lógica del sentido", de Gilles Deleuze. Es un libro de filosofía dedicado a Alicia en el país de las maravillas. Muy sugerente (a veces, algo complicado).