17.3.06

Vaguedad espacial

Bertrand Russell en El conocimiento humano (1948): "Supongamos que tiene usted un amigo llamado el Sr. Jones. Como objeto físico, sus límites son un tanto vagos, porque está contínuamente perdiendo y adquiriendo electrones y porque un electrón, por ser una distribución de energía, no cesa abruptamente a cierta distancia de su centro. La superficie del Dr. Jones, por ende, tiene cierta impalpable calidad fantasmal que usted no desea asociar a su amigo, de sólida apariencia. No es necesario entrar en las sutilezas de la física teórica para mostrar que el Sr. Jones es tristemente indeterminado. Cuando se corta las uñas de los pies, hay un tiempo finito, aunque breve, durante el cual es dudoso si los recortes aún forman parte de él o no. Cuando come una costilla de carnero, ¿en qué momento entra a formar parte de él? Cuando exhala anhídrido carbónico, ¿el carbono es parte de él hasta que sale por sus narices? Aunque la respuesta sea afirmativa, hay un tiempo finito durante el cual es discutible si ciertas moléculas han pasado o no por sus narices".

Este texto demuestra tres cosas:

1. Se puede hablar del conocimiento de forma que todos los interesados podamos entenderlo. No hay temas impopulares, hay discursos elitistas.

2. Se puede hablar del conocimiento con sentido del humor. No hay temas aburridos, hay gente rancia.

3. Las uñas de los pies siempre han inspirado a los filósofos.

2 comentarios:

Antoine dijo...

Francamente turbadora, esta cita de Russell que incluyes. Me lleva a pensar que, si sigo comiendo galletas Oreo a este ritmo, en algún momento la esencia y volumen de las galletas será superior al mío propio, y perderé mi identidad para convertirme en un simple depósito de galletas, o en un mostruoso ser Oreo.

Raquel Márquez dijo...

Jeje, sí, algo así me pasará a mí con los cereales de chocolate del Día...