18.5.08

Jo, quién necesita citar a literatos con Nobel cuando tienes un amigo como José Luis... Os copio directamente de su blog:

Papeles sueltos
Me llamo Sir Rufus Arlington.

Soy explorador de África. Tengo tierras en las verdes praderas irlandesas, cruzadas por ríos cálidos de norte a sur y de este a oeste. Tengo mansiones grandes como montañas tanto en la campiña, donde beben de los dulces aires del Forth, como cerca de Buckingham. Cocheros me llevan a todo correr a tomar el té con Su Majestad la Reina por un par de botones que les entrego en vez de una libra. Recuerdo un criado, canijo y pecoso al que, protestando él por la birria de propina, le aplaudí la cara con donosura y severidad gentil, o sea, con los guantes puestos. Luego le pegué un tiro en la cabeza.

Una espada con alhajas empedradas remata mi cintura y mi cinturón de cien mil piastras, que arrebaté a un turco cetrino y llorón en un mercado maloliente. A veces me siento cansado, confieso, de tanta mezquindad, y pregunto a Dios por qué me ha puesto la pesada carga de amonestar a los infieles y malvados de corazón.

Deshigadora llamo yo a mi reluciente compañera, de la que no me separo ni en el lecho. Deshigadora por ser ése mi ataque favorito, la extracción de higadillos y entrañas de los pobres diablos que se interponen entre el Reino de Inglaterra y las obras de arte extranjeras que legítimamente le pertenecen.

Soy un cristiano esforzado, un compañero inagotable en fiestas y un amante fogoso y tierno. Pesa, sin embargo, en mi conciencia la pérdida de Juliette, mi lucero del alba, mi mayor guía y apoyo en este Valle de lágrimas. En mis noches insomnes me pregunto si todo hubiera sido distinto de no haber visitado a aquella tribu caníbal en el corazón del Congo durante una época de atroz sequía y hambrunas, de no haberla dejado al cuidado de sus buenas gentes para yo seguir el curso de un río lejano. Me devolvieron un peroné roído y la hebilla de su cinturón, que, consternado pero diligente, envié en un paquete a su familia en Londres.


Si queréis más: http://maese-alb.livejournal.com/

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Y quién necesita escribir cuando tienes a una amiga como Raquel!

Me alegra que te guste el minicuento, te sigo contestando por mi blog...

José Luis

Miguel B. Núñez dijo...

Simplemente... LA HOSTIA! jejejeje

Anónimo dijo...

Jiji,¡mil gracias, caballero!

José Luis