28.10.05

Algunos tópicos al respecto son equivocados: el verdadero sueño de un soñador impenitente no es la Perfección sino lo Indeterminado. Los sueños realmente imposibles y maravillosos no son Utopías, no son lugares o situaciones en las que todo funciona bien, no están hechos de detalles agradables sumados ni de cuentas correctas. El Absoluto no es un esquema libre de error, sino precisamente la zona mágica en la que ningún esquema sirve.

Cuando el adolescente inseguro vive soñando despierto con ser más popular, o más guapo o más listo, con que su vida vaya mejor, no está siendo un soñador en este sentido: utiliza su imaginación de una forma práctica, para huir momentáneamente o -aún más útil- para fijarse objetivos que podrá con mayor o menor valentía alcanzar en la realidad. Tampoco es necesariamente un condenado a los sueños imposibles el aficionado a las historias de mundos hermosos que no existen. Esa zona mágica del "auténtico" soñador no es un lugar ni un tiempo, por más exóticos que sean y por más lejanas que estén sus reglas a las del "aquí y ahora". La verdadera zona mágica es un glorioso aparte en el que las categorías mentales desaparecen, no hay Necesidad, Número, Moral, Orden... No hay clases, no hay formas, no hay tipos, no hay reglas: la más infructuosa y atractiva idea de Libertad, la que no se puede siquiera concebir con la mente. Lo Indeterminado, lo Desconocido... algo así como ese famoso Ser que simplemente Es.

Con este presupuesto el pobre inútil del verdadero soñador sufre porque desea para su vida una realidad que sólo puede sentir a través de la negación. Podría hablar durante horas de lo que no quiere, pero sólo se atrevería a formular abstractas metáforas de lo que quiere.

Y es que nada de lo que conocemos es Absoluto, y el mundo, cuando uno madura, puede resultar aburrido. Además existe la opinión generalizada de que la especie humana está agotándolo, conociéndolo del todo: la ciencia parece estar clasificando y describiendo los fenómenos cada vez con más exactitud; se cree que el arte está dando vueltas en círculo, habiendo llegado ya a todas las posibilidades; a los filósofos se les echa en cara que sólo reformulan uno u otro de los sistemas básicos... La concepción más cursi es la de quien se atreve a decir que al hombre actual no pueden maravillarle ya el mar, el cielo, el nacimiento de un niño -pues ya tenemos submarinos, meteorólogos e ingeniería genética-... La realidad se vuelve inquietantemente tranquila para el conocimiento. No predecible aún (ahí están los terremotos o los suicidios en masa...) pero sí limitada, determinada.

Al soñador le es más necesaria que nunca la intuición de lo Indeterminado... ¡¡Si no Infinito, al menos consoladoramente Incomprensible!!



And now for something completely different (y mejor): una letra de Vainica Doble.

Dices que soy irracional, inútil, inconsecuente
Cuéntaselo a la gente
pero no me digas más
que te vas
Dicen que vivo en un mundo irreal, de fantasía y quimera
que digan lo que quieran
yo vivo a mi manera
me considero un ser muy normal
tú sabes que te quiero
que tú eres para mí lo primero

Dicen que soy una informal, caprichosa, impertinente
Y qué sabrá la gente
para juzgarme tan mal
siempre mal...
Yo sólo soy una mujer romántica impenitente
si te parezco ausente
es porque no consigo
dejar de soñar que vives conmigo
aunque eso es evidente
Estás enfrente y sueño contigo...


(Dedicado a la Musilla... y a mí misma.
Podemos dejar de soñar lo Indeterminado,
pero las maravillas que tenemos delante... eso va a costar un poco más)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Oh! oh! primer comment!! (o no?)
A decir verdad, aun no he leído esto entero, pero mira tu que me apetecía desvirgar el libro de comentarios!
Ya te diré, ya... (esto se esperaba como agüíta de Mayo oiga)

Anónimo dijo...

yo sueño, tú sueñas, él sueña, ella sueña....





... nosotros soñamos!