27.10.05

Escritura semiautomática, capítulo 1

(En mi cuarto ensimismadamente ensimismadísima hace unos tres años. Cualquier parecido con personajes reales o imaginarios es - casi...- pura coincidencia. Autocomentario del presente: "Qué mala es la abstinencia")


no sé hasta qué punto tengo derecho. sin embargo, comenzaré hablando de aquellos saltimbanquis distraídos de comienzos de la centuria futura que comentan la fugacidad del resto de series interminables (cuando se empieza con series interminables a menudo es complicado acabar, pero no dudéis de que lo haremos antes de la hora del bocadillo). no puedo seguir así. sé que no puedo pero no sé dónde acaba mi camino de baldosas amarillas. toma-tomate-tomaló-ia-ia-o, hasta el fin de las galerías de arte, de los discos contemporáneos y de los manifiestos dadá. esto es lo que hago yo con vuestras doctrinas y vuestros dogmas, toma y TOMA... no dudo de que al menos acojono a alguna gente: si no asustas aunque sea a alguien no eres nadie...
quiero poseerlo todo. quiero escribirlo todo.
quiero dejar de pensarme para poder ser. quiero seguir en el camino y no verlo, no quiero dejar de querer.
quiero dejar los proyectos y los propósitos que tengan valor por sí mismos... pero dejemos de hablar de mí.

- ¿qué deseaba, estúpida piltrafa?
- pues a decir verdad no lo sé.
- ¿no cree que ya va siendo hora de saber eso? usted lo que es es un hijo de puta.
- creo que hay una incorrección en esa frase, señor interlocutor imaginario contra mi estima personal.
- imposible, un interlocutor imaginario jamás comete errores, y más cuando es el interlocutor contra la estima personal, siempre inalcanzable en su altivez serena.
- no me venga con monsergas retóricas, yo al menos conservo la humildad.
- solo creen en la humildad las estúpidas piltrafas como usted. qué digo usted, como tú, piltrafilla en diminutivo...
- valemos lo mismo, ya que usted tampoco folla.
- al menos yo tengo fantasías eróticas y no símbolos racionales convenientemente resumidos en un póster de 6 €...
- creo que esta conversación no lleva a ninguna parte entretenida, así que me temo que no vamos a necesitarle más por ahora. váyase, por favor, ya le llamaremos.
- hijo de puta...

ahora que estamos solos hablemos de mi esquizofrenia y de mis problemas con el público imaginario: señoras y señores, he de comunicarles que mi esquizofrenia está remitiendo. fíjense: "remite: doña esquizofrenia garcía". je, je, todo va bien, estoy muy tranquila. --tranquiiilaaaaaaaaaa--
si al menos la vida real no fuera tan aburrida... todo son peligros gratuitos
amargas peluquerías ancianas, inmóviles, sucias
pequeños riachuelos de sangre sin cuerpo ni densidad. agua manchada apenas de vida. hasta mi flujo vaginal debe de estar vacío de significado. mi coño no es emisor de sentido, y creedme que lo he intentado. tampoco es receptor, no es receptor de nada a pesar de que a veces, al menos en espíritu, quisiera tragárselo todo...
todo pasa y todo llega. a mí me pasan muy pocas cosas y a veces llegar me cuesta un buen rato.
estoy escribiendo, miradme, no me presionéis más, por favor
automática... y una mierda.

(...)


subes escaleras de incendios y consigues trepar a almacenes que antes de que llegaras dormitaban vacíos. irrumpes y los incendias a través de la escalera de incendios, y afuera sigue lloviendo perros y gatos y ratas rabiosas, pero no te rindes y el sentimiento de indecoro, de inoportunidad, te excita más que el de prohibición. inaugurando una nueva suciedad redentora, estalla una luz de perlas baratas y tu alrededor parece oprimirse en un agujero negro la mar de majo, mira tú por dónde
la confusión aflora allá donde tú estás y para ti no es suficiente pringarte y pringar. el concepto es más el de rebozarse, remozar todo el edificio hasta que esté listo para construir un enorme solar sombrío, y mirarse luego al espejo esperando volver a ver un ser humano. hace mucho tiempo que no sucede, porque los periódicos están más preocupados en un yeah y porque, entre otras cosas, es antigua mi tendencia a no leer para fuera sino solo para dentro, donde me espera lo conocido o lo bueno idealizado por conocer.
muac. es usted muy macho a juzgar por los siete polvos que hemos tenido el placer de celebrar en los últimos dos minutos y medio. ahora me voy a permitir exigirle un coito sin ceremonial alguno.

raquel ha abandonado el edificio. (no me atrevo. tengo mucho miedo)

deberían existir voladores como existen andadores. para los folladores esperaremos una etapa científica más avanzada. volar, volar, etc. nos creemos el primer símil que nos encasquetan. yo me conformo con caminar sin taparme la cabeza y agacharme y retorcerme en el suelo, y hundirme pasadas las alcantarillas y la infraestructura de cableado y tuberías, estética de la putrefacción que no va nada mal al caso. la ambigüedad no es un problema, es la solución lingüística a la indecisión.
[abucheo. una sentencia más y al banquillo, so zorra]

desde que soy taciturna, realmente es un constante olé, un canto de sirena del juego nocturno, un dulce en la alacena del corazón español. y a quien no le guste dieta al canto. al canto de sirena lo llamo yo búho, y al que se despiste lo llamo francisco, ¿por qué coño no?
- por el mío. por el mío no, por favor, que estoy con dolores
- a dolores le va también la marcha, fue prostituta durante dos cuartos de hora en el paseo marítimo de señores gordos con barba y tirantes
- pues mándeme una doble con extra de política utópica. no debería comerlo, pero en fin
[un chiste más y al calabozo del campo, puta putísima monjil, qué asco me das]

lo importante no es participar, es estrictamente necesario que te escojan en el equipo, que se acuerden de ti y que después te llamen para organizar camas redondas con almohadas anatómicas.
estoy completamente SO-LA. gente que me odie es lo que necesito, lo que necesito-necesito-necesito, la mujer queja, pasen y vean a aquella que lo necesita-necesita-necesita absolutamente todo y no ama a nadie porque tiene el corazón atrofiado. ¿el corazón, dices?
buh! esto no se lo esperaban. aquí estoy yo, la única, la que mira su vida desde fuera porque desde dentro madre del amor hermoso no hay nada que ver, la que no tiene nombre ni santo ni seña porque no sabe dónde leches está la mayor parte del tiempo, la que zas! aparece a tu lado y te aburre, te aburre, te aburre con lo que necesita-ita-ita, pobre raquelita, muérete.
¿tanto te cuesta? ¿tanto te agobia? ¿qué es, pequeña, qué es? el mundo amigos míos es demasiado grande, está demasiado lleno de cosas buenas y malas. no quiero control, no quiero tampoco estropicios, pizcas, trastos, tufos, restos. ¿es tan difícil entender lo que quiero? no quiero compromisos. no quiero tampoco noes, quizases, puede-seres y a-lo-mejores. no quiero estabilidad. no quiero tampoco teléfonos, mostradores, hamburguesas, JEFES. no quiero dinero y ni muchísimo menos puentes, portales, nevera vacía, moscas, agujeros en los zapatos y ding-dong! soy yo, mamá, tenías razón y siento haber nacido, traigo la almohada y la dignidad para dejarlas por aquí...

hola, me llamo raquel y soy adicta al pensamiento vicioso (ho-la, ra-que-el). de hecho, solo escribir mi nombre provoca tal espiral de causas, efectos, razones y nuevas preguntas en mi cabeza que dudo de mi propia existencia en cuanto tal (ohh, ra-que-el...). he intentado todo pero poquito porque los intentos de salir del pensamiento vicioso me llevan a una cadena interminable de ideas inútiles perfectamente estructuradas y admirablemente coherentes entre sí. solicito formalmente una adicción más interesante para los demás tal como el alcoholismo o el sadomasoquismo, en la que pueda machacarme el cerebro en vez de ejercitarlo y trabajarlo aumentando su tensión y su volumen hasta expulsar toda la masa encefálica por las orejas, mira cómo cae, qué elegancia, qué morbo febril, qué material para una película juvenil...

2 comentarios:

Unknown dijo...

Genial! Y no lo digo porque tenga fiebre...

Anónimo dijo...

Vaya, buscando pasar el rato se me ocurrido buscar la palabra cosmocócica en google (yo también he caido en el embrujo de Miller) y he caido en esta curiosa página,no se muy bien de quien, pero me ha parecido intensa e interesante, Y tu texto de escritura automática francamente poderoso. Gracias por aliviar un rato de mi vida laboral lamentable en esta Corporación Cosmocócica de soplapollas nº infinito, que debe haber unas cuantas.