¡Socorro, la crítica musical!
El disco que nos ocupa comienza con un lamento enlentecido y espectral de predominancia percusiva que peca de cierta planicie argumental. El segundo corte es una masterpiece remixológica, plagada de síncopas en perpendicular y beats oblicuos, vigorosamente energética. En el resto de los temas, los músicos, francotiradores desestructuralistas y arrasadores, acometen una reescritura neo-baleárica, un descriptivismo emocional apaisado, para esculpir masas aurales de grávida belleza y un flow cadencioso y narcoléptico. Estas grabaciones son reflejos de sus presentes inquietudes: improvisacionismo esquivo, repeticionismo concéntrico, posibilismo multifactorial, space-rock catártico, ruidismo intensivista y experimentalismo laberíntico.
Vamos, que tampoco es éste un disco fácil de seguir desde el punto de vista auditivo.
14 comentarios:
Pa que los encierren, te lo digo yo, jajajaja!
Ojalá no fuera real, pero están aquí... ¡para quedarse!
¿Punto de vista auditivo?...
Vamos, que tampoco es ésta una crítica tan fácil de seguir desde el punto de vista visual.
¿Punto de vista visual?...
"esculpir masas aurales de grávida belleza". ¿Qué había fumado este singular crítico????
Ríete tú luego de los críticos taurinos.
Jaja, sí, una crítica difícil de seguir desde el punto de vista visual.
Son trozos de críticas diferentes, aclaro. Pero cada frase destacada era tal cual...
¡Qué catastrofismo de periodistas! Es una situación crítica, desde luego...
-JL Pocaspaginero
Pues es hasta bonito como trabalenguas, fíjate. ¿Qué quiere decircon todo eso? Eso es algo que nunca sabremos...
No es una sóla crítica, ¿eh? Que si esto fuera real tal cual (todo seguido) yo me hubiera tirado directamente por la ventana, jajaja.
"sóla", en qué estaría yo pensando, jur.
Menos mal que no sé leer...
actualiza que tanta crítica me da dolor de cabeza!
muack!
Qué de fans, que si Philbert, que si Miguel... así da gusto.
Publicar un comentario