17.11.10

¿Qué es filosofía?
A raíz de varias conversaciones interesantes, sobre todo con Fran Nixon, últimamente me he vuelto a preguntar qué es realmente la filosofía. ¿Cómo puedo decir que me interesa algo que no considero un campo separado del conocimiento, ni de la vida, casi? ¿A qué llamo yo filosofar, si me parecen filósofos personas totalmente diferentes entre sí, si pienso que todos lo hacemos, a veces a nuestro pesar? Sería como decir que me interesa respirar, o que me gusta haber nacido en una sociedad... y quizá algo hay de eso, de pura celebración de lo inevitable.

El caso es que creo, también al hilo del comentario de Fran, que algo hay de mística en casi toda la filosofía más prestigiosa, más considerada como "pura" filosofía. Porque cuando algo está muy pegado a la realidad lo llamamos ciencia, y cuando abstraemos mucho y perdemos de vista lo físico (o creemos hacerlo), hay quien piensa (yo no) que estamos haciendo semiótica, que estamos hablando no de la vida, sino de lenguaje, definiendo definiciones, dando vueltas a las palabras, construyendo estructuras como quien hace crucigramas... En la mala filosofía hay mucho de eso. Un místico en cambio asume que su discurso no es racional, ni ordenado, ni falta que hace, que es puro sentimiento, basado en algo tan propio del ser humano como las matemáticas, o quizá más, y ese trasfondo está en mucha de la filosofía que me gusta. Lo gracioso es que yo de mayor quiero ser empirista...

También con Fran medio hablaba el otro día de Gustavo Bueno. No tengo una opinión bien fundada de él como filósofo porque le he leído muy poco (como persona creo que da pistas suficientes cada vez que aparece en televisión). Pero me da la sensación (corregidme si toca) de que tiende a hacer eso que decía: darle vueltas a los conceptos, analizar otros análisis, en lugar de lanzarse de cabeza a la vida como Nietzsche, o Epicuro, o Platón. La prueba de que no quiere zambullirse es que está seguro de lo que dice. Sobre todo estoy pensando en eso de decirnos a los demás que no somos realistas cuando hablamos de felicidad, por ejemplo, sin darnos cuenta de que sólo estamos hablando del significado, histórico, relativo, de la palabra "felicidad"... Da la sensación de que nunca la ha sentido; es como cuando los curas hablan del amor matrimonial, que no te lo crees y te dan hasta penica. Y es que hacer metatodo (metafilosofía, metapoesía -o soepía-... ¡metaamor!) y no saber dejar nunca la autoconsciencia de lado... eso no es darse una buena vida, amigos, y la vida es muy corta.

Estaba claro que no iba a conseguir ser breve...

Vale, pues sentencio. La filosofía, aún hoy, tiene mucho que ver con lo que dice su etimología: amor al conocimiento. Yo añadiría que también es el conocimiento aplicado al amor. Es decir, cuando un científico nos cuenta su teoría de la luz, es ciencia, pero cuando nos cuenta cómo determinado descubrimiento sobre la luz le dio un motivo para vivir y le hizo encontrar su lugar en el mundo... eso es filosofía. Cuando un científico nos ayuda a decidir dónde plantar determinada especie o qué comer para vivir más años, eso es ciencia. Cuando nos ayuda a quitarnos importancia haciéndonos ver el cosmos entero, o cuando nos habla de la muerte concienciándonos del valor de la vida, es filosofía. Cuando estudiamos algo para aprobar un examen adquirimos conocimiento sin amor (pasión, querencia, impulso hacia fuera...) Si estudiar algo nos deja la sensación de que haber nacido humano es el puto premio gordo de la lotería (o de que el mundo es un valle de lágrimas), eso es que, al menos en parte, hemos aprendido filosofía.

12.11.10

Cuando hablas con alguien que se ha vendido, antes o después te tocará escuchar frases tristes como ésta: "todos somos prostitutas". ¿No os parece de mediocres consolarse así?

Primero, dejemos a las putas en paz. Las putas no se venden, ofrecen un servicio (todo lo incómodo y lo personal que quieras) a cambio de dinero. Puestos a buscar una profesión poco compatible con la integridad, ¿por qué no decir "todos somos paparazzi"? ¿O mercenarios, o prestamistas...?

Segundo, después de soltar eso, al vendido se le ve aún más el plumero. Si de verdad crees que venderse es la norma, ¿por qué te justificas, por qué intentas salpicar al de al lado, si no es porque en el fondo piensas que es mejor que tú? 

Si todos somos dudosos éticamente y nadie es cien por cien bueno (cosa obvia, por otro lado), a lo mejor lo que tienes que hacer es relajarte y ser quien eres. O apechugar con esa vida de especial "tensión moral" que has elegido. Tienes incluso una tercera opción, aunque sea la más difícil: intentar cambiar. Pero andar juzgando a la humanidad entera con una frase hecha... qué tontería.

10.11.10

Soepía

Supongo que si digo azur, y estatuas, y cosas
y me fijo en cómo da la luz en ciertos objetos...
Pero no, los objetos están ahí y yo aquí.

Supongo que si me meto a enumerar, a explicar, a analizar
si pongo mucho empeño en el cómo y en el cuándo
en el yo y mi circunstancia, en el páramo, el bosque y el río...
Pero no, el páramo está ahí y el río allá, y yo a saber dónde.

Espera...
Puede que si me olvido de mí y me disuelvo
si contemplo y araño y muerdo el aquí, mi aquí
si me fijo y lo pienso, sin juicios, sin pres ni posts...
Pero no, el juicio llegará, antes o después.
Y yo sigo siendo yo.
Me encanta, porque he releído este texto que tenía por ahí de hace unos meses...

Paraísos de carbón, promesas grisú, ganga, ganga, compre todo lo que quiera y luego tírelo, ¡por sólo cuatro espasmos! ¡Arre, arre! Deténgase, ameba, salga del carril de la idiocia, póngase laca en el cuándo, dígase amén in the morning, ¡quién es usted! ¿Por supuesto que sí?

Puede que tú seas tú, puede que yo sea yo... ¿a quién vamos a engañar? Plausible es mi hálito, aliento del cielo, llameante bazofia. ¿De qué sirve la poesía cuando tienes caspa? ¿Y la caspa cuando tienes poesía? Opéreme esta estrofa, per favore, señorina, extírpela pronto, andiamo, y no olvide lo que creo que estoy empezando a dejar de saber si recuerdo vagamente o no: membrana diodenal activa en yogur apelmazante, simposio de alas de buey a la virulé con cacharrería capitolina. ¡Ya capito, señorina!

... Y ahora sólo puedo pensar en esto: