10.11.10

Me encanta, porque he releído este texto que tenía por ahí de hace unos meses...

Paraísos de carbón, promesas grisú, ganga, ganga, compre todo lo que quiera y luego tírelo, ¡por sólo cuatro espasmos! ¡Arre, arre! Deténgase, ameba, salga del carril de la idiocia, póngase laca en el cuándo, dígase amén in the morning, ¡quién es usted! ¿Por supuesto que sí?

Puede que tú seas tú, puede que yo sea yo... ¿a quién vamos a engañar? Plausible es mi hálito, aliento del cielo, llameante bazofia. ¿De qué sirve la poesía cuando tienes caspa? ¿Y la caspa cuando tienes poesía? Opéreme esta estrofa, per favore, señorina, extírpela pronto, andiamo, y no olvide lo que creo que estoy empezando a dejar de saber si recuerdo vagamente o no: membrana diodenal activa en yogur apelmazante, simposio de alas de buey a la virulé con cacharrería capitolina. ¡Ya capito, señorina!

... Y ahora sólo puedo pensar en esto:

4 comentarios:

cuque dijo...

yo con esto y con el tío equipado para ir a currar en bici mespiché!

Raquel Márquez dijo...

¿Lo de la bici es del tercero? Porque me lo perdí y no le he puesto remedio todavía, cachis.

El primer capítulo me costó más, por lo de las risas que parecían enlatadas, y por algún momento de incomodidad que me pareció un poco típico (con el tartamudo, sobre todo: me acordé de Arévalo, jaja). Pero el segundo me pareció tan bueno como un programa de los mejores de Muchachada. Y cada vez me parece más difícil hacer humor, así que les veo un mérito...

cuque dijo...

no no, lo que digo es del primero, sólo vi ese.
esque cuando yo curraba en el museo del traje a algunos de mis compis funcionarios les dio por ir a currar en sus minibicis y cuando llegó en la serie el guía del museo con sus rodilleras y sus coderas y su casco y la hostia...

a mi a veces no me hacen nada de gracia pero esque cuando me hacen gracia me rio taaaaaanto...

Raquel Márquez dijo...

Ah, vale, ya me acuerdo de lo de la bici... En definitiva, que vivan los muchachos, que son chanantes :)