7.10.10

Mensajes que me rechinan hasta en las mejores películas (o series)

- El ser humano apesta. Si te fijas bien, el mundo se divide en villanos por un lado y cobardes o indiferentes por el otro. (El apartamento, Bailar en la oscuridad, The Office...)

- El ser humano es maravilloso. Cuando alguien hace daño a los demás, es porque sufre o porque tiene un problema mental. Las víctimas, los pobres y los enfermos son las mejores personas. (La lista de Schindler, Titanic...)

- Las mujeres son lo peor. O son malas o están locas, y encima no hay quien las entienda. Te lían con sus curvas, o te tocan tanto los cojones que te pones violento, mira Elena de Troya. (Perros de paja, Y Dios creó a la mujer...)

- Las mujeres, esos seres fuertes y admirables que corren con los lobos. Heroínas, Compañeras, Madres... En toda mujer late una diosa griega, mientras que los hombres son unos brutotes insensibles que no entienden nada. (Isabel Coixet en general, Las chicas Gilmore, Boys don't cry...)

- El sexo es sucio y arriesgado, en general cuanto menos mejor. Si te acuestas con alguien, por lo menos intenta que sea Amor Verdadero y que dure siempre. (Battlestar Galactica, Dawson crece...)

- El sexo es la panacea, cuanto más follas y con más gente mejor que mejor... Vale, no, este mensaje no lo encuentro mucho. Si acaso en el porno, y ahí no me molesta, claro está.

¿A vosotros os pasa? ¿Con qué ideas?

8 comentarios:

Roberto dijo...

Lo del ser humano apesta incluye "El gran carnaval" de Wilder, mucho más que "El apartamento". El peor Wilder saca un cinismo de trazo tan grueso que resulta irreal. Por otro lado, opino que Luke en "Las chicas Gilmore" es adorable. Si fuera mujer me casaba con él.

Anónimo dijo...

No es que piense al contrario al 100% pero sí matizaría...

En "El apartamento" a mí me parece que CC Baxter es débil pero sólo en temas sentimentales. En lo demás es un tipo con rasgos positivos que lo compensan, como su fidelidad a la empresa y su bondad en el trato a Audrey Hepburn. Incluso demuestra cierta ambición cuando le ascienden. Y al final (¡spoilers!) al declararse a ella demuestra valentía, porque se puede intuir que al menos a corto plazo no creo que le corresponda. De hecho ella no le dice que sí :(

En todo caso hay que reconocer que las pelis de Wilder son bastante cínicas, en general.

Con Coixet no generalizaría: Mark Ruffalo en "Mi vida sin mí" es bastante sensible, de hecho más que la prota, que me parece incluso algo egoísta. Y en "Cosas que nunca te dije" recuerdo que el tipo que se liaba con la prota también era bastante romanticón. Hasta trabajaba en el teléfono de la esperanza y se preocupaba sinceramente por los que llamaban.

Y el de Albert Pla en "A los que aman" entra más en la categoría de "loco-sabio", bastante atípico en su obra.

De todas maneras hablo de memoria porque hace tiempo que no veo ninguna de estas pelis :)

La peli cuyo mensaje me rechinó la última vez que la vi fue "Ghost World". Me pareció que Zwigoff proclamaba que el mundo era un lugar horrible lleno de gente egoísta, obsesiva y malvada, y que la buena gente son víctimas incomprendidas. Y como que no, oiga. El cómic lo recuerdo bastante mejor. Vamos, que hasta me planteo regalar el DVD :)

- Ozeluí

Raquel Márquez dijo...

Toda la razón, Rober, El apartamento es triste en sus conclusiones, pero no es tan dura como otras de él, es sólo la primera que se me ocurrió. También es cierto como dice Oze que el protagonista es buena persona y es un tipo digno al que se puede admirar, no se limita a ser un cobarde. Pero creo que la idea de que los buenos son sumisos (la fidelidad a la empresa que demuestra Jack Lemmon, por encima de su propia felicidad y de su tranquilidad) peca de pesimista. Si os fijáis es más o menos lo mismo que lo que me rechina también en las otras pelis, las de "el ser humano es maravilloso", es como la otra cara de la misma moneda. Supongo que me gusta pensar que puedo ser buena y rebelde a la vez... ¡otra cosa es que me salga!

Luke es el de la gorra, ¿no? Jaja, sí, sí, es adorable. Pero yo lo compararía con la Marilyn de Misfits (peliculónnnn), quizá está un poco idealizado en su bondad y en su generosidad, como "demasiado" orientado a la felicidad de ellas, "demasiado" inocente, puro y paternal. A mí me pasa cuando escribo peleas de pareja, tiendo a hacer a las mujeres más problemáticas y a ellos algo más "buenazos". No sé si es que proyecto mi idea del hombre perfecto, o que quiero ser justa y no barrer para casa, o que a mí me es más fácil ver la paja en mi ojo propio de mujer que en el ajeno...

Pero vamos, que los Lukes y las Marilyns existen, qué os voy a contar yo que no sepáis.

Ah, el Ruffalo, jaja. No es que sea malo ni bruto, cierto, pero su sensiblidad me parece demasiado al servicio de ella. Se enamora nada más verla, le ofrece todo su amor a cambio de nada, no le pide explicaciones... Parece el papel que hacen las mujeres en algunas películas carcas del oeste, es como el Hogar Perfecto, sin conflictos propios, sin personalidad, sólo la quiere tal y como es y la apoya aunque le haya utilizado egoístamente. No es tanto ellas buenas y ellos malos como ellas interesantes y ellos unos sosainas flipados con ellas y a sus pies, hagan lo que hagan.

Totalmente de acuerdo en lo de Ghost World, estaba caricaturizadilla para mi gusto, no me gustó, y el cómic lo amo...

:D

Anónimo dijo...

De hecho creo recordar que Lemmon al final rechaza el aumento, que se puede considerar una rebeldía, ¿no? Es decir, en una empresa tan grande con jefes tan poderosos, te juegas el ser despedido, y está claro que Lemmon no es rico. Así que en el fondo es un personaje muy íntegro. Pero sí, pesimismo lo hay a espuertas :D

En Mi vida sin mí lo que parece es que (spoilers!) como la pobre chica se va a morir, se puede dar el lujo de hacer lo que le dé gana, sin consecuencias, y así darle un sentido a su vida que no le ha querido dar antes. Liarse con un chico a espaldas del marido, por ejemplo. Y encima el chico encantado de hacerle la pelota sin rechistar.

Me parece un desahogo caprichoso-adolescente algo tontorrón. A Sarah Polley le faltaba tirar piedras a las farolas, en plan Zipi y Zape.

- Oze

Roberto dijo...

Aunque no me suelen gustar las pelis que dan una visíón demasiado subrayada de lo chungo que es el mundo hay una que me encanta. "El dulce olor del éxito", de Alexander Mackendrick, para mí mejor que cualquiera de las pelis cinicas de Wilder, y mucho más dura. Los personajes, la mayoría, son unos impresentables pero no dejan de ser humanos. Sirva también como homenaje al gran Tony Curtis, aquí en uno de sus mejores papeles. http://www.youtube.com/watch?v=ZtE8r-VTsPY

Raquel Márquez dijo...

Qué bien, me lo apunto. Me encanta Toni Curtis y esta peli tiene una pinta incrédibol.

Me voy a enrollar otra vez, que tengo tiempo.

Conste que me fascina cada una de las películas de Wilder que he visto, me parece un genio de la comedia y del cine en general, y me interesa mucho su visión del mundo. El gran Carnaval la tengo en DVD y es que no tengo palabras, cada vez que la veo me quedo con la boca abierta. Curiosamente, a mí me deja mejor cuerpo que El apartamento. La denuncia que se hace en "Carnaval" me da ciertas esperanzas: si podemos identificar tan claramente ciertas injusticias, si el protagonista, a pesar de ser tirando a corrupto, es capaz de darse cuenta y de arrepentirse, entonces es que tenemos un "sentido moral" y que podemos mejorar el mundo, aunque sólo sea un poco. Además, el personaje que se queda encerrado en el agujero, si no recuerdo mal es un tipo intachable: generoso, lleno de amor por la gente y por la vida, y que se resigna (noblemente) pero porque no le queda otra, no porque se rinda a priori. Con personas así, el mundo no es tan horrible. En cambio el personaje de Jack Lemmon en El apartamento, cayéndome genial y resultándome muy tierno, no se me hace un modelo a seguir. Es íntegro, sí, pero tan débil, tan mindundi el pobre, tan dispuesto a conformarse con las migajas amistosas de ella, en lugar de intentar realmente enamorarla...

Pero sí, creo que la mayoría de la gente no la considera una película tan dura, todo esto es tan personal...

Con "Mi vida sin mí" en el cine disfruté mucho (y qué bonita de ver: los sitios, la ropa, la foto...), me pareció una buena peli, pero la prota, por eso que tan bien explicas, Oze, se me hizo poco interesante. No es la infidelidad en sí, con eso conecto en multitud de películas, el problema es que sea tan caprichosa y que parezca hacer las cosas porque sí, gratuitamente. Me rechinan los personajes del marido y del Ruffalo, porque son dos pegotes planos intercambiables, sin apenas personalidad: dos tíos buenorros que se limitan a ejercer de osos amorosos/sementales de usar y tirar. Es una visión un poco pajera, que me recuerda a lo que hace Medem con muchos personajes femeninos, chicas guapas que flipan con el protagonista, que suele ser un tío inmaduro y sosainas que, no se sabe por qué, las fascina a todas, virginales o putillas (la división categórica la hace Medem, no yo).
Seguro que Coixet tenía una idea loable con la que en parte puedo coincidir: por una vez, hagamos la historia para mayor gloria de ellas. Compensemos tantas historias machistas con una en la que todo sucede por iniciativa de ella, en la que ella se sale con la suya en todo, en la que actúa con fuerza y determinación, sin ñoñez ni miedo a la muerte, mientras que ellos se quedan al margen y sufren pasivamente las decisiones de ella: ¡las mujeres podemos ser el centro y adaptar la moral a nuestro beneficio como tantas veces han hecho ellos en la Historia!"... Lo que pasa es que por el camino simplifica tanto el amor y el matrimonio que todo resulta una postal un poco tontorrona y hasta falsa. ¿Cómo es que ella, queriendo a su marido, que es atento y amoroso y buenorrísimo, antepone un capricho egocéntrico a la sinceridad con el que ha sido el hombre de su vida? No digo que eso no pueda pasar en la vida, ojo, ni que esté mal. Lo que digo es que hay que explicarlo más, justificarlo más, o el espectador se queda con esa sensación de Zipi y Zape, en lugar de salir del cine dándole vueltas a reflexiones sobre el valor de la vida, o sobre la duda eterna de hasta qué punto la verdad es siempre la opción más ética... Cosas que están ahí en la historia pero poco aprovechadas.

Raquel Márquez dijo...

Hay muchas películas y series (y novelas) que para mí "pierden puntos" por culpa de esos mensajes, pero eso no quiere decir que cada vez que detecto (o creo entrever) ciertas ideas deje de disfrutar, ni que me niegue a exponerme a ideas diferentes a las mías. Lo que pasa es que si algo me gusta como narración y además siento que me ayuda a profundizar, a entender más cosas de la vida... eso ya es orgásmico. No creo que ideas prohibidas en ficción, sino que, ya que es inevitable transmitir ideas y valores en tus obras, mejor si son más bien complejas y universales y no tópicos y generalizaciones cegatas.

El verdugo de Berlanga, por ejemplo, ¡qué grandísima! Seguro que no comparto muchas de las ideas personales de Berlanga y de Azcona... ¡pero qué mirada tan humana y tan verdadera! Por un lado, "la pena de muerte es algo horrible que ninguna buena persona puede ver con indiferencia". Por otro lado, "a todo se acostumbra uno". Por otro, "se puede ser buena persona y verdugo". Por otro, "se puede comprender y perdonar que unos seres humanos se vean obligados a hacer daño a otros para ser felices"... Ni una concesión al tópico, todo tiene varias caras, eso es lo que quiero decir con "produndidad". Claro que la película es una obra maestra por muchos motivos: por lo bien hecha que está, por esos diálogos naturales e ingeniosos, por ese humor tan visual que aún parece moderno... por todo. ¡Pero que encima hile tan fino en las ideas! Me quito no el sombrero, sino la cabeza entera, jaja.


Pensando en los ejemplos que he puesto en la entrada, ahora veo mil excepciones. Por ejemplo, Boys don't cry es una película hecha desde la rabia, y de ahí también puede salir arte interesante (en música donde esté la rabia punk que se quiten muchas cosas). Si la guionista y directora se ha sentido incomprendida por los hombres, o si le parecen más bondadosas y más sexys las mujeres, o si tenía una madre borracha como la super villana de la película (un personaje femenino malvado, excepción a mi generalización en la entrada), ¿por qué no va a tener derecho a hablar de ello? Claro que puede, y a lo mejor hasta debe, pero creo que es una visión tan sesgada y tan militante, tan poco universal, habla tan poco de la "naturaleza humana" (según yo), que no me la imagino revisitada por culturas y épocas diferentes a la nuestra. Demasiado simplona, por mucho que, vive Dios, Chloe Sevigny con esos vaqueros ajustados lo justifique todo. ¿Nacionalsocialismo con Chloe...? ¡Lo compro! Jaja.


Y ahora a ver si encuentro la manera de declarar el IVA trimestral por internet con el DNI electrónico.

Y cómo llueve, ¿no?
;)

Raquel Márquez dijo...

Antes de que alguien me lo diga con razón: Marilyn en Misfits es prácticamente perfecta y además resulta muy... real. Es un mal ejemplo, creo que simplemente me apetecía mencionarla y no lo pensé dos veces. No es tópica, está idealizada pero es compleja, es un personaje... uff, impresionante.

Es buena, independiente y más sensible y lista que todos los chicos de la película. No está al servicio de ellos en absoluto.

En cambio Luke... da un poco la sensación de que no puede vivir sin una mujer. Esa barba de vagabundo, esa gorra patrás, ese mal humor (inofensivo)... es como un animalillo. Entrañable, majete y buena gente como él solo, eso sí. También es que la serie va de las chicas Gilmore, los hombres son secundarios y están poco perfilados, es normal.

A donde quiero ir a parar es:
Yo me casaría antes con Marilyn.